Violencia, falta de agua y los incendios forestales, el infierno de los oaxaqueños
Detrás de la Noticia/Por Alfredo Martínez de Aguilar.
* Los altos mandos ejecutivos y operativos, así como los elementos de las diversas corporaciones policíacas saben qué delincuentes operan en cada sector de la ciudad, ya que en muchos casos trabajan para ellos.
* Una de las principales líneas de investigación debe hacerse extensiva a los ejecutivos y empleados de los bancos de los que se retira dinero, porque los asaltantes no son adivinos para saber a quién asaltar.
Los oaxaqueños viven el infierno en la tierra, debido a la criminal destrucción de las instituciones nacionales, agravada por el nepotismo inepto, por improvisación, y la escandalosa corrupción gubernamental.
La creciente inseguridad y brutal violencia por evidente omisión, negligencia y probable complicidad de los mandos y elementos de las diversas corporaciones policiacas, debe ser urgentemente investigada a fondo.
Los altos mandos ejecutivos y operativos, así como los elementos de las diversas corporaciones policíacas, saben qué delincuentes operan en cada sector de la ciudad, ya que en muchos casos trabajan para ellos.
Las pesquisas de las líneas de investigación deben realizarse de manera exhaustiva antes de que cobren más víctimas, porque resulta por demás extraña la precisión con la que actúan los asaltantes en motocicleta.
Cada vez es más frecuente que sean asaltadas personas que acuden a depositar o retirar fuertes sumas de dinero, en algunos casos cantidades millonarias, como ha ocurrido en los últimos días en la ciudad capital.
Una de las principales líneas de investigación debe hacerse extensiva a los ejecutivos y empleados de los bancos de los que se retira dinero, ya que los asaltantes no son adivinos para saber a quién asaltar.
Las estúpidas decisiones y acciones gubernamentales, como ordenar restringir el suministro de combustible a las patrullas de la Policía Municipal, hace imparable la inseguridad y cada vez más brutal violencia al alza.
No menos estúpida es la falta de sentido común de los mandos de las corporaciones policíacas estatales y municipales para no formar un escuadrón de policías en motocicleta para detener a los asaltantes en moto.
Basta ubicar estratégicamente a los integrantes del escuadrón de policías en motocicleta en las zonas consideradas “focos rojos” en la capital oaxaqueña para eficientar la detención de los asaltantes en moto.
Lamentablemente, la experiencia en el despliegue de operativos policiacos tiene una alta carga de sentido común que dolorosamente tenemos que reconocer que no tienen los mandos ejecutivos y operativos.
Este estado de cosas complica la paz social por el chantaje económico de diferentes grupos de presión política que bloquean calles y carreteras, y el propio Palacio de Gobierno, desquiciando la ciudad capital.
Por si ya de suyo fueran pocos los problemas que enfrentamos, a ello se suman los de los habitantes de diversas colonias y agencias por el agravamiento de la falta de agua potable en el municipio capitalino.
No solo no hay agua en las fuentes de abastecimiento que suministran el vital líquido al Municipio capitalino, sino que la escasez se agrava por el “huachicoleo” que realiza el Cartel del Agua.
Por si faltara algún ingrediente que complicara más las cosas, diversas versiones revelan que la mano negra que promueve los incendios forestales es la de un diputado istmeño para ampliar el cultivo de agave.
Seguramente los organismos de inteligencia, civiles y militares, cuentan en sus reportes con el debido registro de la identidad del legislador de referencia, que por su ambición no le importa quemar a Oaxaca.
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