Por primera vez Marcelo acepta que podría irse de Morena; MC lo espera
Prosa Aprisa/Por Arturo Reyes Isidoro.
¿Alguien piensa y cree que esa delicada, bella y finísima persona que es Andrés Manuel López Obrador sería capaz de hacerle una “chicanada”, una canallada, a Marcelo Ebrard, con el resultado de la encuesta para decidir el candidato de Morena a la presidencia?
Creo que el excanciller habló ayer en el vacío cuando en una conferencia de prensa, por primera vez aceptó que podría irse de Morena. “Si me hacen una canallada no lo voy a permitir, pero es un caso que no veo. Solo si llegará a suceder”.
Ya lo advirtió. El columnista Mario Maldonado recordó ayer que la semana pasada, en una entrevista que le hizo en el programa “Noticias de la Mañana” de El Heraldo TV, Dante Delgado le dijo que se mantiene abierta la invitación a Marcelo para que contienda por Movimiento Ciudadano.
El periodista apuntó que en los tiempos actuales tendría una desventaja en materia de género, pero que también tendría la posibilidad de llevarse una buena parte de los operadores y militantes más efectivos y preparados de Morena, “y en la que podría capitalizar esa cercanía con las clases medias y quienes no quieren regresar al pasado”.
Personas enteradas, serias, de Morena, me aseguran que el presidente va a imponer, por encima de todo, a Claudia Sheinbaum, y en el estado, a Rocío Nahle, no obstante que la refinería de Dos Bocas no está concluida y va para largo el día en que empiece a refinar.
No habría que descartar, entonces, que Marcelo cumpla su advertencia. El panorama actual se le desdibujaría a López Obrador y a su partido. Esto apenas empieza.
Xóchitl roba la atención a AMLO y a las “corcholatas” y se mete a la mañanera
El 12 de junio pasado, cuando López Obrador impidió a Xóchitl Gálvez, quien llevaba un amparo en mano, entrar a su conferencia en Palacio Nacional para ejercer su derecho de réplica, por unas declaraciones que le había atribuido, argumentó su rechazo con lo siguiente:
“No, que haga sus manifestaciones (afuera), porque ellos lo que están haciendo ni siquiera es propaganda, es publicidad, legalmente hablando… Quiere ser candidata, no sé, a jefa de gobierno, a presidencia… Allá que se vayan, donde viven los fifís, y ellos van a votar por ella, segurísimo”.
A finales de noviembre de 2022, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Xóchitl había expresado públicamente su acuerdo en apoyar a los que menos tienen, aunque dijo que le parecía insuficiente. El 5 de diciembre, Andrés Manuel, en su mañanera, le atribuyó: “Acaba de decir la señora Xóchitl Gálvez que ella va a quitar los programas de apoyo a los adultos mayores”.
Eso quería aclarar la hidalguense. Ahora que ha irrumpido como fuerte aspirante a la candidatura presidencial de la oposición, el propio López Obrador le hace publicidad y propaganda agrediéndola por su nombre en la misma tribuna que le negó. Incluso desató una campaña en medios aliados, en su contra.
Sin duda, se ve que le preocupa, además porque la mujer crece como la espuma. Definitivamente le rompió su juego de titiritero en el que estaba moviendo los hilos de sus títeres a su gusto. Resultó que ella es una muñeca libre, sin ataduras y con vida propia y además con inteligencia y muchos atributos.
Lo deseable es que AMLO siga así. Entre más la ataque, Xóchitl más va a crecer. Se está convirtiendo ya en su principal propagandista. ¿Alguien se acuerda o tiene interés en lo que hagan o digan las “corcholatas”?
El round de ayer lo ganó ella
Ayer, López Obrador aprovechó su tribuna para agredirla. Dijo que no es del pueblo, sino que pertenece al bloque conservador y que el empresario Claudio X. González (ahora le dicen ya Claudio Xóchitl González) realizó consultas para que ella sea la candidata de la oposición.
En un video, le respondió: “Señor presidente, usted dice que fulano o zutano me van a poner de candidata porque usted no puede concebir que una mujer fuerte y capaz pueda ganarse por sí misma la posición. No puede imaginar que una mujer obtenga una candidatura por méritos propios porque usted, señor presidente, es machista».
“Las únicas mujeres que usted respeta es a las que usted impone, porque a los machos como usted les asusta una mujer independiente e inteligente. En mi vida nadie me ha regalado nada y de usted solo quiero una cosa, que me respete. Usted me va a entregar la banda presidencial y yo se la voy a recibir con una amplia sonrisa”.
AMLO le muestra miedo porque sabe bien quién es y de lo qué es capaz
El escenario cambió y hay que ir poniendo las cosas en su contexto. En realidad, ambos son viejos conocidos. El sábado, en una entrevista en una radiodifusora de Villahermosa, Tabasco, Xóchitl recordó que siendo ella titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, durante el gobierno de Vicente Fox, Andrés Manuel, quien era entonces Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, le pidió ayuda.
“Me habló para pedirme apoyo para muchas comunidades indígenas de Tabasco, por el teléfono rojo y lo apoyé. Vi que tenía mucho interés por las comunidades indígenas, electrificamos prácticamente todas las comunidades indígenas de Tabasco que tenían más de cien habitantes. La CFE tenía abandonado a Tabasco, no les daban mantenimiento porque no pagaban la luz y nosotros nos metimos a ayudar a las comunidades indígenas”.
También, “lo ayudé a hacer vivienda para las comunidades indígenas en la ciudad de México. Me acuerdo que no querían los de la colonia Roma que vivieran los otomís en la calle Zacatecas y trabajé con él… Lo recibí en mi pueblo, él estuvo en mi tierra, él sabe de dónde soy”. Y cuando Fox ordenó un juicio para desaforarlo, ella entró en su defensa.
Comentó que “lo conocí, no tengo absoluta coincidencia con él, pero le respeto y creo en su causa, creo que efectivamente, ayudar a las comunidades indígenas y a los más pobres debe ser la prioridad en este país y ha sido mi causa, no solo la de él”.
La invitó a unirse a él, pero no aceptó
También recordó y comentó que a finales de 2017 López Obrador quiso que se uniera a su grupo y para ello mandó a su departamento a invitarla a Claudia Sheinbaum, quien ya era candidata de Morena al gobierno de la ciudad de México, y a su hijo Andrés, “Andy”. A cambio le ofreció una senaduría plurinominal o un cargo en el gobierno. El director editorial de Excelsior, Pascal Beltrán del Río, publicó ayer detalles del hecho.
Cosas de la política, Xóchitl apoyó a Sheinbaum para que fuera candidata a jefa de gobierno, cargo que quería Ricardo Monreal. Grabó un video para ello y le buscó apoyos en sindicatos con los que tenía relación.
Pero no aceptó la invitación con un argumento: “les dije que a mí me gustaba opinar, ser escuchada y que tenía la impresión de que Andrés Manuel no le gustaba escuchar; no me equivoqué, qué bueno que no acepté porque entonces hubiera hecho lo que otros personajes (que le renunciaron y se le alejaron)”.
Congruente, y de palabra
Tampoco aceptó la invitación porque era jefa delegacional de Miguel Hidalgo, en la ciudad de México, y durante su campaña, en 2015, había hecho el compromiso de no buscar otra posición antes de concluir su gestión como alcaldesa. Prometió que en caso de incumplir vendería su departamento y donaría el dinero para financiar becas escolares.
Luego, el PAN, partido al que no pertenece pero bajo cuyas siglas ha contendido y pertenece a su bancada, la convenció de que fuera senadora. Aceptó, pero cumplió su palabra: vendió su departamento (Cerrada de Monte Camerún 62, Lomas de Chapultepec) en el que llevaba viviendo 20 años y ahí habían nacido sus hijos.
Ella, pues, ha sacado de su confort político al presidente más popular en la historia del país. Ha borrado del interés público a los aspirantes presidenciales de Morena y amenaza con arrebatarles el poder. Con su carisma puede sumar a los inconformes de adentro del gobierno, a los opositores de los diferentes partidos y al grueso de la población civil descontenta e inconforme con el rumbo que ha tomado el país.
Qué cosas. Como senadora es compañera de los senadores veracruzanos de Morena Gloria Sánchez, Ricardo Ahued (ahora con licencia) y Ernesto Pérez Astorga, y de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado. También de la zacatecana Rocío Nahle, quien se le acaba de ir encima porque en un video denunció y mostró que la refinería de Dos Bocas no está concluida. Pero de eso comentaremos aparte.
Y un detalle, para finalizar: Xóchitl se escribe con X, de Xalapa.
Precisión necesaria
Debo decir que estaba equivocado el columnista Darío Celis cuando publicó que ayer lunes en una encuesta de El País se vería que Adán Augusto López Hernández se acercaba a Marcelo Ebrard en la segunda posición entre los aspirantes de Morena a la presidencia.
Lo comenté en este espacio ayer y esbocé posibles escenarios como consecuencia. Tal vez Celis se equivocó y quiso decir que la encuesta sería de El Heraldo de México, donde ahora publica.
Ciertamente, El País publicó una encuesta de la empresa Enkoll, pero la ventaja del excanciller sobre el tabasqueño es considerable: 26 contra 11. En cambio, en la que la encuestadora Poligrama hizo para El Heraldo, Marcelo obtiene un porcentaje de 20.6% mientras que Adán Augusto, 18.5%.
Creo que es obvio decir que a ambos los supera Claudia Sheinbaum. En la medición de El País, en preferencia efectiva (los que sí respondieron al cuestionamiento), supera ampliamente a Ebrard: 44% contra 26%, y en la de El Heraldo la diferencia también es significativa: 31.2% contra 20.6%.