¡Fue Adán!
Sin Tacto/Por Sergio González Levet.
Quienes tienen la edad suficiente o la suficiente curiosidad recordarán o sabrán que a mediados del siglo pasado hubo un programa de concursos muy famoso que conducía el Doctor I.Q. («Jorge servidor, Marrón de ustedes» se autopresentaba el legendario locutor de la XEW, que por cierto era veracruzano del mero puerto y siempre compartía la nostalgia por el terruño).
Había un chiste de la época que fue famoso:
Está el Doctor I.Q. en su programa y pregunta a una de sus asistentes:
–¿A quién tenemos arriba a mi izquierda?
–A una señorita, Doctor –responde la edecán.
–Bien, señorita, por 50 pesos dígame quién fue la primera mujer sobre la tierra.
– -Esteeee, esteeee… –la muchacha no atina a responder, pero una mujer gorda, sentada al lado, le susurra: «Evaaaa».
La chica escucha claramente, se recompone y contesta:
–¡Fue Eva, Doctor!
El locutor que como buen jarocho se dejaba engañar y dio cuenta de la trampa, le espeta a la chica.
–Ajá… fue Eva… ¿Quién se la sopló?
La chica piensa que es una nueva pregunta y responde con rapidez:
–Pues Adán, Doctor.
IQ reconoce la confusión de la chica y se apresura a aclarar:
No, señorita, yo pregunto quién se la sopló a usted.
Ella, en un rapto de sinceridad y sintiéndose ya dueña de los 50 pesos -que para aquellos años eran una fortunita, algo así como 50 mil pesos de hoy, je je- responde/confiesa:
–Pues a mí, ¡mi primo, Doctor!
Me acordé de ese chascarrillo casi catoniano, que les he compartido con mucho gusto, ahora que estaba pensando en un personaje de nombre Adán. Sí, el propio y flamante Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández (que sucedió a Olga Sánchez F orero, y está siendo todo un macetón).
No obstante su apellido y la costumbre EN la 4t de emplear a los afines consanguíneos, ciertamente don Adán no es familiar de López Obrador, pero como si lo fuera, porque es su amigo más cercano y más querido.
Y pensaba en el buen Adán porque tiene toda la traza de que va a ser el sucesor propuesto por el patriarca en su momento, si atendemos a la forma de actuar del Presidente.
Quienes conocen de cerca su proceder dicen que es muy dado a mandar señales equívocas.
Si eso fuera cierto, tal vez estamos asistiendo al espectáculo de una precandidata mandada a la hoguera del ventaneo, mientras se preserva la figura del verdadero tapado.
En unos años o meses, Claudia Sheinbaum irá viendo apagarse su estrella, y sabremos quién es el bueno de AMLO.
Ya saben que así se las gasta aquél…
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