En materia de política social, los cimientos están ahí; la gente ya no debe ni puede esperar, no hay tiempo que perder: Diputados PRI
Ciudad de México.- En México, el diseño de la política social ha tenido una evolución permanente, al transitar de una decisión asistencialista, a la de desarrollo social y humano, que fortalece las capacidades individuales y colectivas. Nuestro país es ahora más fuerte del que hace seis años y en materia de política social, los cimientos ya están ahí, corrijamos sólo donde hubo yerros, pero no empecemos de cero, porque la gente ya no debe, ya no puede esperar, no hay tiempo que perder.
Al hacer el análisis del Sexto Informe de Gobierno en materia de política social, en nombre del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Cinthya López, Anilú Ingram y Ernesto Nemer, destacaron que si actuamos con la madurez política que exigen los nuevos tiempos de México, podemos comenzar a levantar el modelo de nación que queremos.
Las familias mexicanas que aún viven en condiciones de pobreza nos urgen a que más allá de colores e ideologías políticas, nos pongamos de acuerdo, que trabajemos por un presupuesto incluyente, en leyes que les lleven sustento a su mesa, que garanticen un techo, la esperanza de un mejor futuro y de un mejor presente, porque no se trata de destruir al país cada seis años para pintarlo de otro color.
Durante la administración del Presidente Peña, el monitoreo y la evaluación de los programas sociales han sido fundamentales para informar el uso de los recursos públicos y sobre el impacto de sus programas; dos grandes estrategias han sido fundamentales para disminuir la pobreza extrema en el país: la Cruzada Nacional contra el Hambre y la Estrategia Nacional de Inclusión.
Su propósito ha sido atender de manera integral las causas que motivan la carencia alimentaria, generar condiciones para garantizar el ejercicio de los derechos a la educación, a la salud, a la seguridad social, el acceso a una vida digna al interior y al exterior de la vivienda, pero sobre todo, disminuir las brechas de desigualdad entre regiones, estados, municipios y grupos sociales.