Los debates por Veracruz
Punto de Vista/Por FIliberto Vargas Rodríguez.
Prefacio.
Llamó la atención en algún medio nacional que en plena campaña, Pepe Yunes pasara una buena parte del pasado martes acompañando a su amigo y tocayo, el candidato presidencial José Antonio Meade, en su propia labor proselitista. *** La explicación es muy simple: En la capital del país están gratamente sorprendidos por el crecimiento sostenido de Pepe Yunes en Veracruz. En sus previsiones, esta entidad pasó de una expectativa dudosa, a una muy viable posibilidad de triunfo. *** No es una noticia que se deba desdeñar. Que Pepe Yunes gane en Veracruz representaría, por inercia, un significativo número de votos para el candidato Meade. *** El encuentro fue en ese tenor: ¿Cómo ve Pepe Yunes la competencia por la Presidencia en su estado? ¿Qué necesita para consolidar esa tendencia ya de por sí ascendente? ¿Qué puntos tocará Meade en su próxima visita a Veracruz? *** El interés no es fortuito. En el centro tienen mediciones sobre la situación que priva en la contienda estatal de Veracruz y que muy pronto habrán de hacer públicas, para mostrar que Pepe Yunes no sólo está en la competencia, sino que se ubica ya por encima de al menos uno de los dos que arrancaron arriba de él. *** Eso explica las recientes embestidas del gobierno estatal en contra del abanderado priista, al que en principio no le pusieron mucha atención, pero que hoy ya es un peligroso rival.
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Esta columna no se publicó este jueves, pues la noche del miércoles viajé a Boca del Río para atestiguar el debate organizado por la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex) con los cuatro aspirantes al gobierno de Veracruz.
Fue un formato distinto a los observados hasta ahora en la entidad veracruzana, pero a final de cuentas tan rígidos como los de otros procesos electorales. Preguntas poco claras, más “a modo” para quien propone la continuidad, y muy tendenciosas para aquellos que ofrecen acabar con los sueños imperialistas del actual gobernador.
Fue, sin embargo, un ensayo muy útil y un termómetro que habrá que considerar para la próxima confrontación entre los candidatos, el próximo 15 de julio en Xalapa.
En esta ocasión Cuitláhuac García, el candidato de Morena, se vio obligado a respaldar sus propuestas con argumentos sólidos, con políticas públicas que le dieran sustento a sus planteamientos. No lo consiguió, se perdió en la anécdota, en la descalificación, y dejó de lado los argumentos.
July Sheridan dio el tono picaresco al evento. Rompió todos los protocolos, señaló y acusó de forma directa a sus contrincantes (en especial a Cuitláhuac García, aunque también se dio su tiempo para lanzar algunas pullas a Pepe Yunes; con Miguel Yunes poco se metió). Pregunta para la que no tenía respuesta, la hacía a un lado y se dedicaba a enviar su mensaje.
La verdadera confrontación de propuestas, de conceptos y posturas políticas, fue la que dieron Pepe Yunes y Miguel Ángel Yunes. Ambos sabían de lo que hablaban y daban argumentos para sustentar sus propuestas. En ambos se vio preparación y dominio de los temas. Quizá más en el caso de Pepe Yunes, con mayor peso académico y más experiencia en el servicio público y en posiciones de mayor trascendencia.
Hubo posturas marcadamente opuestas, como en el combate a la pobreza. Mientras Pepe Yunes hablaba de inclusión social, de igualdad de oportunidades para todos los veracruzanos, y descalificaba la política de regalar despensas, Yunes Márquez defendía dicha práctica (que instrumentó su padre desde su primer día de gobierno) con el argumento de que era parte de la estrategia para dotar a los veracruzanos del acceso a la alimentación y a los servicios básicos de salud.
En general, salvo los exabruptos de la única candidata mujer y los remates beligerantes entre Cuitláhuac García y Miguel Ángel Yunes, el encuentro se dio en términos bastante civilizados, con la mayoría de los aspirantes concentrados en explicar sus propuestas de políticas de gobierno y de respaldarlas con diagnósticos y cifras.
Son estos, ejercicios enriquecedores. Quien aún no ha decidido el sentido de su voto, debería poner atención a los debates, en los que conocerá de viva voz, fuera de la propaganda masiva, lo que cada uno de los candidatos se compromete a hacer en caso de llegar a la gubernatura.
Después de oirlos, con seguridad tendrá muy claro por quién no debe votar.
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Epílogo.
Para nadie es una sorpresa que un juez del fuero común haya girado una nueva orden de aprehensión contra Javier Duarte, ahora involucrándolo en el caso de “desapariciones forzadas”. *** El gobierno de Veracruz tiene en la cárcel a más de una docena policías y exmandos de la Fiscalía de Veracruz, a los que con seguridad les habrá ofrecido diversos beneficios, con la condición de que en sus declaraciones involucraran al exgobernador. *** Ha quedado claro, además, que dicha orden de aprehensión no podrá ser ejecutada, pues ese caso no fue integrado en la solicitud de extradición de Javier Duarte desde Guatemala. *** La Fiscalía de Veracruz ha filtrado la versión de que está corriendo los trámites para que el gobierno de Guatemala acceda a ioncorporar esos cargos al acuerdo bilateral, pero especialistas en el tema advierten que eso es especialmente difícil. *** En realidad la institución que debe hacer esa gestión es la Secretaría de Relaciones Exteriores y para hacerlo debe contar con suficientes elementos, no sólo las declaraciones de algunos detenidos que buscan beneficiarse de un trato extrajudicial. Una vez que se convenza a la instancia nacional habrá que hacer lo propio en Guatemala, donde no valen las presiones políticas. El tema es, pues, otro petardo propagandístico en tiempos electorales. *** Y de pronto, el gobierno de Veracruz decidió abrir la cartera. El gobernador Miguel Ángel Yunes Linares anunció que ya van a salir los pagos por concepto de incremento salarial y retroactivos para maestros estatales. Casualmente (debe ser coincidencia, no podemos pensar en que haya una intención electorera) los pagos se harían en la primera quincena de junio y el retroactivo en la segunda quincena, justo un par de días antes de las elecciones. *** “Y no se les olvide votar por m’ijo”.
