Escuadrón de la muerte; hubo omisión oficial

Prosa Aprisa/Por Arturo Reyes Isidoro.

Creo que no exagero si digo que la confirmación de que hubo un escuadrón de la muerte en Veracruz en el gobierno de Javier Duarte no sólo nos horroriza a los veracruzanos sino que también impacta en muchas otras partes del mundo donde le han dado amplia difusión al caso.

Nuestra prensa ha dado muchos detalles de la declaración de uno de los policías que estuvo dispuesto a atestigüar en contra de sus excompañeros sobre cómo detenían a personas, las torturaban, las violaban en el caso de mujeres, y finalmente las mataban y las desaparecían.

Javier Duarte se apresuró a solicitar a la PGR que le tomara  declaración argumentando que la Fiscalía de Veracruz trata de imputarle las desapariciones forzadas y que no ha atendido dos peticiones que le hizo para que le reciban su testimonio.

Creo que Duarte no tiene escapatoria en este asunto. Es responsable, si no por haber ordenado los hechos delictivos (eso tendrán que dilucidarlo las autoridades), al menos por omisión, pues, como comenté en su momento en este espacio, muchas veces dejó el manejo de la seguridad en manos de su mujer Karime Macías Tubilla sin que ella fuera una especialista ni tuviera algún cargo oficial.

El 4 de noviembre de 2016 con el encabezado: “¿Detrás de Duarte hubo una gran Karime?”, publiqué, entre otros, los siguientes párrafos:

“¿Karime Macías Tubilla el poder tras el trono? Lo que sí hizo la señora…  fue asumir funciones que no le correspondían porque no era funcionaria, como, por ejemplo, presidir reuniones de seguridad –sí, así como usted lo lee– o asumir el manejo de imagen, publicitario e informativo del gobierno.

En la Ciudad de México hay reportes de cómo a reuniones de seguridad a las que eran convocados representantes de la Policía Federal, del Ejército, de la Marina, de la Fiscalía General del Estado (antes Procuraduría) y de organismos locales, en lugar de que las presidiera Javier Duarte, para su sorpresa llegaba ella a encabezarlas.

Algunos de los asistentes –eran reuniones muy privadas, a puerta cerrada, a la que entraban sólo jefes y comandantes– recuerdan que ella disponía todo, que ella tomaba la palabra y no la soltaba, que ella preguntaba y ella misma se respondía, que ella al final ordenaba lo que se tenía que hacer, y cuando estaban tocando temas tan serios como los secuestros o los levantones, o la desaparición de personas, era tanta la preocupación por su figura personal que de pronto paraba la reunión y ordenaba a uno de sus tres o cuatro ayudantes que tenía al lado que fueran a pedir que le trajeran su jugo o su comida light, ante la cara de what sobre todo de los miembros del Ejército y la Marina que son tan serios, formales y comprometidos en sus tareas.

O sea, había vacío de poder, un gobierno sin gobernador, vacío que ella llenaba y gobierno que ella ejercía”.

Esta mujer también iba a pasar revista a la policía en la Academia de El Lencero ante la ausencia de su esposo. Muchos testimonios gráficos quedaron como prueba de ello.

Hubo una terrible indolencia, una grave irresponsabilidad, porque el gordo dejaba de cumplir la tarea para la que lo habían elegido los veracruzanos, ya que se la pasaba jugando golf en El Lencero, o se dedicaba a pasear a sus perros en el Campo de Golf, o se levantaba muy tarde, o dormía casi todo el día por los tranquilizantes que tomaba (sobre todo ya en el último tramo de su desgobierno).

Las desapariciones forzadas cometidas por su policía en parte son consecuencia de haberse desentendido de sus obligaciones y de no haber estado pendiente de un área tan delicada como la de Seguridad Pública. Ahora nos hemos enterado con horror y con detalles el alto costo en vidas humanas que se pagó.

Creo que esto debiera servir de ejemplo al alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero, para que no permita que sea la síndica Ivonne Cisneros quien disponga el funcionamiento y maneje la administración municipal cuando es una tarea que sólo compete a él (cuando lo permite deja ver su total inexperiencia política y confunde el manejo del Ayuntamiento con el que se hace en la Universidad Veracruzana; piensa que son lo mismo). El poder es para ejercerse y no se delega ni se comparte nunca. Si mañana las cosas salen mal, las consecuencias no las pagará ella. Él será el único responsable.

Reconfirmado; en Veracruz dejan solo a Anaya

El escándalo en el que está envuelto el candidato presidencial de la coalición “Por México al Frente”, Ricardo Anaya, por presunto lavado de dinero, ha servido para reconfirmar que en Veracruz el yunismo y el panismo lo han dejado solo.

La primera muestra se tuvo cuando se quejó de que lo espiaban y lo seguían y el Cisen confirmó que en efecto le habían pegado “cola” pero en acuerdo con el gobierno de Veracruz. Ante sus pataleos, ni el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares ni el dirigente estatal blanquiazul Pepe Mancha salieron en su defensa. Guardaron silencio.

Ahora, en toda la semana que está concluyendo, la arremetida contra el candidato presidencial lo ha zarandeado tanto que incluso se ha hablado de sustituirlo, y de Veracruz, del Palacio de Gobierno donde gobierna su supuesto aliado, ninguna palabra de apoyo o respaldo.

¿Lo notó? El gobernador y su hijo se han hecho chiquitos para tratar de evitar que el caso los roce. Ya no les sirve el “chico maravilla” (je je). Ha sido un caso de úsese y tírese.

En el caso de Mancha, en realidad Anaya nunca fue el candidato de la dirigencia estatal. Ellos estaban (¿y están todavía?) con Margarita Zavala. En las encuestas, Anaya pierde en Veracruz la Presidencia.

¿Le toca ahora a Morena?

Lo adelantó ayer Carlos Loret de Mola en su espacio en El Universal: “Cuentan que el lunes está agendado misil contra el de Morena: se habla de que viene una investigación que salpicará a un integrante clave de su equipo, a más de un seleccionado nacional y a otras figuras del futbol mexicano”.

¿Algo que ver con Veracruz? ¿Integrante hombre o mujer? ¿O de dónde?

La guerra sucia con posibles elementos punibles ya está a todo lo que da y todavía no empiezan formalmente las campañas. El Gobierno federal ya empezó a hacer uso de los recursos con los que cuenta y va a tratar de bajar a los candidatos opositores como pueda. Así que todos los que disputan en el proceso electoral más les vale que se compren un paraguas grandote, como los de playa, para tratar de protegerse del salpicadero que habrá.

¿Ahora se entiende mejor por qué los pies de plomo del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares con el Presidente?

Por su parte, Joaquín López Dóriga, comentó en su columna de Milenio: “Cuando la alianza de Morena y la del PAN-PRD ha llenado sus espacios en las listas de legisladores, el favor lo cacha el PRI, ya que los que queden fuera de sus listas no tendrán la salida de irse a esa oposición”.

En Veracruz no fue necesario ese recurso simple y sencillamente porque muchos no le quisieron entrar a una candidatura, tanto porque sienten muy pesada la sombra de Morena como porque no tienen dinero.

Cuando antes se disputaban una candidatura casi hasta destrozarse, ahora les ruegan para que acepten. Muchos que dijeron que sí en un principio ya votaron el arpa, por lo que no extrañará que aparezcan otros nombres cuando se conozca la lista final y definitiva.

A varios los asustaron cuando les dijeron que si querían ser considerados para entrar a la tómbola de las candidaturas, primero tenían que ponerse al corriente en sus cuotas como militantes, lo que implicaba una fortuna para ellos, por lo que desde ahí dijeron nones.

Otros que sí estaban ya palomeados se echaron para atrás cuando hicieron cuentas y supieron cuánto tenían que gastar mínimo en su campaña porque les dijeron que recursos no hay. Trascendió que para la candidatura de Xalapa a la diputación local sólo estaban ofreciendo un millón de pesos cuando que para ser verdaderamente competitivos se requieren de al menos 30 millones. Imagínese.

 

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