Pepe, Héctor y Américo

* Asegurar el proyecto de Nación.

Por Iván Calderón

Será entre los últimos días del mes de noviembre y la primera quincena de diciembre cuando se defina de una vez por todas quién será el candidato a la Gubernatura de Veracruz por el Partido Revolucionario Institucional.

Sin duda.

Los “pepistas” y “hectoristas” dejaran atrás las incógnitas de quién será su abanderado, formando de inmediato una indiscutible alianza entre estos grupos, la cual sí se aprovecha correctamente, este partido puede resultar favorecido ante el mediano trabajo que ejecuta la presente administración bianual.

De ser Pepe Yunes las condiciones políticas aumentan y se refuerzan. De llegar Héctor, los escenarios se complican.

La neta.

Sin embargo, ambos senadores saben perfectamente que tienen que canalizar todo su poder electivo para recuperar Veracruz para su partido, en medio de un tormentoso proceso donde a nivel local tienen que competir contra el Acción Nacional de Yunes Linares. Pero que en el ámbito federal, el enemigo común es el Movimiento de Regeneración Nacional de Andrés Manuel López Obrador.

En estos días por venir tanto Héctor Yunes Landa como José Francisco Yunes Zorrilla tendrán que decidir muy cuidadosamente sus pasos a seguir, ya que precisamente en el altiplano, ya sea en el edificio de Bucarelli o en la oficina de la Secretaría de Hacienda de Palacio Nacional, la idea es asegurar el triunfo en diversas entidades incluida Veracruz.

Siendo elegido el más fortalecido y el mejor posicionado dentro y fuera del priismo jarocho, y sobre todo, quién garantice los sufragios necesarios para el candidato al Gobierno de la República, ya que lo verdaderamente importante para el tricolor es el proyecto de nación que al parecer ya tiene nombre y apellido, recayendo en la figura de José Antonio Meade Kuribreña.

Con lo anterior, y aun con el fantasma maldito de Javier Duarte y el desgaste natural de Enrique Peña Nieto, el próximo candidato tendrá que navegar contra la corriente asegurando su propia supervivencia. Pero sobretodo, tiene que garantizar el suficiente número de votos para el aspirante presidencial, ya que tanto la entidad como el Estado de México son y serán su importante reserva de votos.

Se tiene que decir, en el 2018 el PRI veracruzano una vez más se la juega el todo por el todo. Si bien le va, le alcanzarán los planes nacionales. Si sacan la bola fuera del estadio, lograran sus dos objetivos, por un lado recuperan Veracruz, y por otro, ayudarán a retener la Presidencia de la República.

Ya veremos qué es lo que pasa.

La verdad es que mientras en MORENA y en el PAN-PRD los dedazos son más que evidentes, dentro del Revolucionario Institucional se pondera y se cuidan todas las expresiones, pero sobre todo se fortalece su vida democrática cuidando todas las intenciones de sus suspirantes al gobierno del estado, muy a pesar de que uno representa mayores posibilidades de éxito que otro.

POR CIERTO, nos comentan que después del último informe de gobierno del alcalde de Xalapa Américo Zúñiga Martínez, más o menos como por el 15 de diciembre, este personaje tomará por fin las riendas del Comité Directivo Estatal del PRI.

De esta manera, de empezar a despachar Américo en el edificio de Ruiz Cortines ya sabremos para qué lado irá la operación el próximo año. Todo es cuestión de tiempos y movimientos.

Habrá que estar atentos.

@IvanKalderon

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