Alcaldías en Veracruz: el efecto Duarte, la dinastía Yunes y el debut de Morena

  • La última elección de alcaldes en Veracruz tuvo una participación de entre el 64% y el 77%.

Xalapa, Ver.- Mañana los veracruzanos elegirán alcaldes de los 212 municipios de la segunda entidad más poblada del país y la quinta que más aporta al PIB nacional en unos comicios marcados por Javier Duarte, la salida en 2016 del PRI en la gubernatura tras 86 años de hegemonía, el estreno de Morena en una elección municipal, e innumerables casos de violencia y corrupción.

La relevancia del proceso electoral municipal radica en su alta participación y en que la figura del alcalde es percibida como más cercana a la ciudadanía y como una opción real para la resolución de las problemáticas cotidianas.

En 2013, el proceso electoral municipal anterior, en tres cuartas partes del estado se registró una participación de entre el 64% y el 77%, a excepción de las dos ciudades más importantes, Xalapa y Veracruz, en donde ganó el abstencionismo con el 57% y el 58% respectivamente.

Como resultado de aquella elección, el PRI se hizo con el 39% de los municipios; el PAN con el 34.5%, el PRD con el 12.5% y Movimiento Ciudadano con el 7.4%.

Aún Morena no existía formalmente como partido político, y tampoco estaban permitidas las candidaturas independientes.

Los habitantes de Veracruz están procesando la devastación que dejó el anterior gobierno y continúan lidiando con una grave crisis social y de violencia que podría propiciar un voto de castigo al PRI.

En lo económico, Veracruz cerró 2016 con crecimiento negativo (-2.9%); el 54.7% de su población se encuentra en pobreza laboral; el 61.2% trabaja en la informalidad y es la quinta entidad más endeudada del país. Durante el primer trimestre de 2017, en Veracruz se han generado sólo 2,533 empleos formales, mientras que en Querétaro se han generado 22,720.

«Las elecciones de 2017 son un preámbulo para las de 2018» dijo Jorge Alberto Chávez, ex colaborador del ayuntamiento de Xalapa y del Congreso Estatal. «El PAN llega fuerte porque se le adjudica a Yunes la captura de Duarte, que era su principal promesa de campaña».

La administración de Miguel Ángel Yunes es una de las «gubernaturas cortas» o «minigubernaturas» que comenzaron en 2016 y que, con el objetivo de empatar los procesos electorales estatales con los presidenciales, sólo tendrán duración de dos años. Pero la familia de Yunes Linares podría permanecer en el poder durante mucho tiempo más. Actualmente el hijo mayor del gobernador, Miguel Ángel Yunes Márquez es el alcalde de Boca del Río, y son varias las voces que dicen que será el próximo candidato del PAN a la gubernatura para suceder a su padre. En tanto, Fernando Yunes Márquez -senador con licencia- es el candidato del PAN a la alcaldía de Veracruz. «En las listas para síndicos y regidores sigue habiendo amiguismos y familiares que no permiten que se abra la participación ciudadana», dijo Chávez.

La seguridad es uno de los problemas que tendrán que enfrentar los alcaldes veracruzanos entrantes. De acuerdo con el Semáforo Delictivo, en Veracruz se comete el 6% de los homicidios que ocurren a nivel nacional; el 16% de los secuestros y el 9% de las extorsiones. En el sexenio de Duarte fueron asesinados 17 periodistas, con lo que se convirtió en el estado más letal para quienes ejercen esa profesión.

Cerca de la autopista Veracruz-Xalapa se encuentra la fosa clandestina más grande del país. De acuerdo con el Colectivo Solecito, compuesto por madres y padres dedicados a localizar los cuerpos de sus hijos desaparecidos, en dicha fosa, ubicada en el predio de Colinas de Santa Fe a se han encontrado más de 260 cuerpos.

En la entidad no existe completa claridad sobre las competencias de los distintos mandos policiales que existen. «Muchas policías municipales ya fueron rebasadas en cuanto a capacidad de brindar seguridad y ya tomó control la policía estatal o la federal. Ya muchos delitos que se cometen en el estado son de orden federal. El papel del alcalde en seguridad ya no es más que demagogia porque ya no tienen injerencia en ese rubro», señaló Chávez.

Los nuevos alcaldes tienen el reto de no corromperse ni coludirse con el crimen organizado y al mismo tiempo tienen el desafío del manejo de recursos. «Deben disminuir esa brecha entre clases sociales a través de los servicios como agua, luz, drenaje, pavimento, básicos que todavía no hay en muchos ayuntamientos. Hay una enorme tentación de meter la mano en el cajón».

Y es que en materia de desvío de recursos, el exgobernador dictó cátedra. De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación, Javier Duarte desvió más de 60 mil millones de pesos, una cifra calificada como «histórica» por el titular del organismo, Juan Manuel Portal, de dinero etiquetado para educación, salud, seguidad o infraestructura.

La aparición de Morena en el escenario electoral de Veracruz ha cambiado las tensiones tradicionales en la política del Estado. El partido de Andrés Manuel López Obrador llegó con fuerza y competirá con la gobernante alianza PAN-PRD y con un PRI debilitado. El descontento de los veracruzanos con el PRI se hizo sentir en la elección del año pasado, en la que además de gobernador se eligió a diputados locales. En un Congreso dividido y sin mayorías, 16 diputados son del PAN, Morena tiene 12 (incluyendo la de la capital) y el PRI quedó relegado como tercera fuerza política con 10 escaños, mientras que el PRD obtuvo 5.

No obstante su aparente vigor, la candidata morenista a la alcaldía de Las Choapas, Eva Cadena, fue la protagonista de un video en el que se le ve recibiendo dinero, supuestamente para López Obrador. Sobre el caso, que recibió gran atención por parte de los medios, existe «todo un entramado detrás», dijo a este medio Carola Viveros, diputada de Morena por Xalapa. «Hay mucho interés del poder de informar al respecto».

En la tercera entidad con el mayor padrón electoral del país, las preferencias están divididas. A lo largo y ancho del estado todos los partidos políticos han tenido observaciones en sus cuentas públicas. Cada una de las ciudades del estado tiene razones para la desconfianza. Los servidores públicos que resulten electos entrarán en funciones el próximo 1 de enero de 2018, seis meses antes de la elección presidencial.

 

Economía Hoy.

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