Duarte, ¿vale como oro molido?

Prosa Aprisa/Por Arturo Reyes Isidoro.

Me imagino a Javier Duarte, desde su escondite, a las carcajadas, viendo todo el desmadre que armó con su huída y que tiene confrontados a todos los políticos en Veracruz.

Sus carcajadas suenan fuertes, contrario a su vocecita al hablar. Las pocas veces que asistí a alguna reunión con él lo pude comprobar. Debe estar celebrando con Karime.

(A él seguramente no le afecta mucho que le hayan cortado sus cuentas bancarias porque sobrevive con poco: está acostumbrado a comer pizzas y hotdogs. Ella es la delicada y con gustos refinados.)

Si eso fuera así y si estuviera en lo cierto Carlos Loret de Mola, la sonrisa, las carcajadas le durarán poco, menos de cien días, antes del 4 de junio.

El también conductor de noticias de Televisa comentó ayer en su columna de El Universal que en el Gobierno federal hay prisa por encontrarlo vivo y detenerlo. Quieren que sea en el corto plazo.

Da una razón lógica: los estrategas de Peña Nieto saben que el tema de la corrupción va a ser tema de las campañas y el caso Duarte impactará muy duro al PRI y a sus candidatos.

El periodista yucateco dice que la urgencia es para desactivar los misiles de la oposición no sólo en Veracruz sino también en el Estado de México, Nayarit y Coahuila, para que los candidatos priistas se puedan defender.

Y ofrece un dato que me parece relevante: lo están buscando los mismos que lograron recapturar a “El Chapo” Guzmán: “las élites del Cisen y la Marina”.

¿Influiría este comentario de Loret en Miguel Ángel Yunes Linares para que horas más tarde declarara en Palacio Nacional que el Gobierno federal ha demostrado que quiere detenerlo?

Una nota del diario Reforma dice que expresó: “(La eficiencia del Gobierno) no es ironía. Sé perfectamente lo que hace el Gobierno federal, las acciones que llevan a cabo, y me constan las acciones que han llevado a cabo para detener a Duarte. Si fuera lo contrario, lo diría”.

“Las acciones que están llevando hoy acreditan que el Gobierno federal tiene toda la intención para detener a Javier Duarte”.

¿Ahora sí, pues? El show pasaría de Veracruz a la Ciudad de México.

Me llama la atención un detalle que maneja Loret: que aparezca vivo. ¿Es que acaso en el Gobierno federal temen que lo silencien?, ¿o que no aparezca nunca como nunca se volvió a saber de aquel diputado tamaulipeco Manuel Muñoz Rocha, acusado por los asesinos materiales del crimen de José Francisco Ruiz Massieu?

Da qué pensar que las élites de las élites de la investigación, la del Cisen y la de la Marina, no puedan dar con él si pudieron dar con “El Chapo”, un verdadero profesional de las fugas.

Se ha dicho que Duarte sabe mucho de políticos del altiplano que los pudiera comprometer. Qué no sabrá de los políticos locales, de los del PRI y de todos los partidos.

Recuerdo cómo en algunas comidas a las que asistí platicaba, se jactaba de tener en un puño al PRD, por ejemplo. Casi casi lo consideraba de su propiedad. ¿Cuánto le costaría?

En su escondite, ¿estará consciente que, como dijera Salvador Manzur, es oro molido por todo lo que sabe, pero por lo mismo, que muchos han de tener interés de silenciarlo para siempre?

Me atrevo a especular que el Gobierno federal tendría otro interés todavía superior al que maneja Loret para detenerlo vivo: para acabar con Andrés Manuel López Obrador, con Morena.

Si es que fuera cierto que financió a “El Peje” y a su partido en la pasada elección en Veracruz, si tuviera y ofreciera pruebas y testimonios, tal vez hasta el Gobierno federal sería indulgente con él con tal de que hundiera a AMLO.

La versión insistente que se manejó en su momento es que financiaba a Morena para que creciera y fraccionara el voto veracruzano de tal modo que no le alcanzaran al PAN, a Miguel Ángel Yunes Linares, los sufragios para ganar la gubernatura (de esa intención de fraccionar el voto también nos hablaba en las comidas).

El habría convencido en el altiplano que su plan no fallaría, que el PRI retendría la gubernatura, que acabaría con Yunes y que Morena quedaría comprometida con el régimen priista.

No sólo perdió la gubernatura ante el PAN-PRD aliados, sino que, si es cierto que lo financió, hizo crecer a Morena pero se le pasó la mano, su cálculo fue rebasado al grado que hoy la peor amenaza que tiene el PRI, sus próximos candidatos a la gubernatura y a la Presidencia, son los de Morena.

Él, por eso, hoy sería el antídoto para frenar y acabar con López Obrador, si es que de veras lo refaccionó. Prófugo, Duarte sigue siendo noticia. Hallado vivo y detenido, lo será más. Ahora falta que lo encuentren y lo detengan.

Hasta anoche, nada sobre la restructuración
El ambiente, anoche, era relativamente tranquilo en el Congreso local. Descontado el voto a favor de los diputados de Morena, los panistas cabildeaban y negociaban tratando de convencer a los priistas para que aprueben este martes la petición del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares para que se restructure la deuda pública.

La aprobación se dará sólo si se suman todos los votos de los diputados del PAN, del PRD, del PRI y cuatro más que saldrían del grupo de “los mixtos” o de los independientes. Si los priistas no jalan, entonces meterán en un serio problema al titular del Ejecutivo y la crisis por la falta de recursos se acentuará.

Por la actitud que tomaron ayer las dirigencias nacional y estatal del PRI ante la detención del exgobernador Flavino Ríos Alvarado de reclamo al gobernador Yunes, cabría pensar que van a presionar a su bancada para que no ceda. Quiérase aceptar o no, el encarcelamiento vino a contaminar y a complicar la situación para el gobierno blanquiazul.
Anoche antes de enviar esta columna, supe que al interior de la bancada del PRI decían que no y no y no van a aprobar la restructuración y que los “mixtos” se les sumaban.

Seguramente el PRI ya cayó en la cuenta que si bien perdió la gubernatura, de todos modos puede restarle fuerza al gobernador atándolo de manos para que no disponga de recursos y su gobierno se quede estancado por el resto del año.

Pero la negociación seguía anoche. Hoy sabremos a qué se llegó.

Lo malo de todo esto es que si se le deniega su petición al gobernador, todos los veracruzanos pagaremos las consecuencias porque seguirá estancada la economía. Será un año muy difícil.

El Peje se acerca a empresarios hoteleros
En su última estancia en Xalapa, Andrés Manuel López Obrador fue a parar a uno de los hoteles Villa Las Margaritas cercano a Caxa junto con todo su estado mayor.

Enterado de que ahí estaba, su famoso huésped, empresarios de hoteles y moteles de Xalapa, entre ellos Reynaldo Quirarte Mora, expresidente del gremio, se le acercaron para quejarse que no había acercamiento con ellos por parte de los morenistas locales, ante lo cual AMLO llamó a todo su equipo y prácticamente los regañó y les dio instrucciones precisas de que los atendieran e hizo que les dieran sus números telefónicos para tener comunicación.

Delante de todos comentó que está consciente de que sin el apoyo de los empresarios no podrán hacer bien las cosas ni gobernar bien a México. Al escucharlo, los empresarios hoteleros y moteleros celebraron el hecho y no se dude que en adelante se sumen ya al tabasqueño que, así, sigue suma y suma.

Qué cosas. Ellos quisieron jalar con el nuevo gobierno panista pero se les rechazó con el reproche de que habían apoyado a Héctor Yunes en su campaña.

Flavino, consternado
Declaró ayer el abogado Gerson Usiel Villegas que el exgobernador Flavino Ríos Alvarado está consternado por su detención.

Según una nota del diario Milenio fechada en la Ciudad de México, el defensor de Flavino dijo que lo tomó por sorpresa su encarcelamiento, que no pretende huir y que permanecerá en el Estado.

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