Prosa Aprisa
Yunes, aliado de Peña en la reforma educativa.
Contrario a Morena, que la combate, el gobierno panista de Miguel Ángel Yunes Linares se inauguró el jueves pasado como un aliado del presidente priista Enrique Peña Nieto en llevar adelante la reforma educativa.
Ante el Secretario del ramo, Aurelio Nuño, quien trajo la representación presidencial, el nuevo mandatario veracruzano, expresó:
“Estoy convencido que la Reforma Educativa es, sin duda, la más profunda, la que más posibilidad tiene de llegar a la raíz de los problemas nacionales. Si logramos la hazaña de implementarla y por esa vía mejorar la calidad de la educación, habremos sembrado una semilla que dará los mejores frutos en las siguientes generaciones. Formar a las nuevas generaciones de veracruzanos para enfrentar mejor los retos del futuro es la más honrosa tarea”.
Destacó que la educación es alta prioridad y que Veracruz tiene que mejorar la calidad en la educación. “Éste y otros compromisos establecimos ya con el Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño”.
Y de las palabras se pasó a los hechos. El sábado, el Secretario de Educación del Estado, Enrique Pérez Rodríguez, asistió al inicio de la evaluación de profesores que pretenden certificarse como evaluadores y docentes. Ahí declaró que la evaluación es parte de la reforma educativa y que presentarse a la misma es una disposición de ley. Apoyo total, sin duda.
Detalle aparentemente insignificante, tiene la mayor trascendencia porque habla, de arranque, de una buena relación institucional Federación-Estado, cuando Veracruz más necesita de la comprensión y del apoyo extraordinario para empezar a salir de la grave crisis económica que heredó y cualquier esfuerzo de buena voluntad y entendimiento beneficia a todos los veracruzanos.
Por un pacto federal que necesita ser revisado y actualizado, por injusto en cuanto a que Veracruz, que aporta más de lo que recibe, depende en más de un 90 por ciento de recursos federales, y mientras esa dependencia no se equilibre, la autoridad estatal tiene que buscar el mejor camino para que se le devuelva más de lo que se le da por lo que aporta, y ese camino no es más que el de la negociación y el entendimiento, y buscarlo para bien de los veracruzanos es un acto de responsabilidad.
En su mensaje inaugural del jueves pasado, Yunes Linares tuvo, además, palabras de agradecimiento y reconocimiento para el Presidente: “El presidente Enrique Peña Nieto, en reiteradas ocasiones me ha expresado su compromiso con Veracruz y su decisión de apoyarnos. Reconozco y agradezco su buena disposición, lo hago en el Congreso del Estado de Veracruz públicamente”, y: “Pido al representante del Presidente de la República le haga saber nuestro agradecimiento por su apoyo en el combate a la delincuencia”.
El Presidente debió haber recibido el apoyo del nuevo gobernador de Veracruz a una de sus tres grandes reformas –junto con la fiscal y la energética– como un verdadero tanque de oxígeno, cuando su popularidad está por los suelos y el priismo, con tantos gobernantes de sus filas señalados por actos de corrupción y la impunidad de que gozan, no tiene cómo ni con qué acompañarlo y respaldarlo.
Ojalá y haya inteligencia para que esa relación se mantenga y no se rompa y se ponga por encima de las batallas electorales que vendrán en 2017 y 2018.
El saludo del Gobernador y Buganza
Había terminado ya la sesión solemne de la entrega de la medalla Adolfo Ruiz Cortines el sábado pasado y el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares bajaba de la tribuna del recinto del Congreso del Estado cuando algunas personas fueron a su encuentro. Las atendió y se dispuso a continuar para retirarse.
Pero apenas había dado unos pazos cuando advirtió que de pie junto a su curul estaba el diputado independiente Gerardo Buganza Salmerón, exSecretario de Gobierno, como lo fue él. Entonces se desvió para ir a su encuentro. Se saludaron de mano, sonrientes, intercambiaron palabras y luego se dieron un abrazo. Entonces, Miguel Ángel le dijo algo casi al oído a Gerardo. La política, así es la política. Ambos, sin duda, superaron sus diferencias.
Cuando se despidieron, en seguida, Buganza, que estaba a mi lado, me reiteró que lo va a apoyar. “Tenemos que rescatar a Veracruz y ayudar a los veracruzanos y él ha comenzado bien en ese sentido. Lo voy a apoyar con todo”.
La mezquindad de Morena
Críticas fue lo único que escuché sobre la actitud mezquina de los diputados de Morena que no asistieron a la entrega de la medalla Adolfo Ruiz Cortines a colectivos de familiares de desaparecidos sólo porque no se cumplió su capricho de que la presea se le diera a Las Patronas.
Si bien las dos causas tenían merecimientos, no era menor el gesto de solidaridad de los veracruzanos con otros veracruzanos que viven sufriendo la ausencia de los suyos, en la incertidumbre de saber si están vivos o no o si algún día, en todo caso, hallarán sus restos.
Mientras hablaban en la tribuna dos de las madres de desaparecidos, se impuso un silencio respetuoso y conmovedor. Imposible no estremecerse ante sus testimonios, sus palabras llenas de angustia y de dolor. Había que intentar ponerse en su lugar para vivir y sentir con ellas la desgracia que las acompaña y que quizás las acompañará por el resto de sus días.
Aunque nada de eso importó a los diputados dizque de izquierda y luchadores de las causas sociales. Pero ahí queda para la historia el registro de su falta de solidaridad para decenas, cientos de familias tan urgidas de aliento y de saberse que no están solas, necesitadas de un asidero que les mantenga viva la esperanza.
¿Nueva modalidad en Comunicación Social?
Escucho, leo que algunos compañeros están extrañados que la página web de la Coordinación General de Comunicación Social, en cuatro días del nuevo gobierno hasta el sábado sólo tenía dos boletines con sus respectivas fotografías no obstante las múltiples actividades que ha tenido el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y algunos secretarios de despacho.
Podría ser que estuvieran rediseñando la página, aunque no lo creo porque el gobernador planea con tiempo, no improvisa ni deja para lo último. Podría ser que se trate de marcar una diferencia con los dos últimos gobiernos que abusaron de los boletines y, sobre todo, del culto a sus personas, cuando por indicaciones de los coordinadores se destacaba más su dicho que los hechos. Creo haber escuchado un comentario de que cuando le dijeron al joven Elías Assad Danini, nuevo Coordinador, los comentarios que había al respecto, habría dicho: que se pongan a trabajar (los reporteros o los interesados en las redacciones por la información sobre las actividades oficiales).
Por lo que se advierte (ayer ya no había ningún boletín ni ninguna foto en la página), no corre prisa en el nuevo gobierno por promocionarse al viejo estilo, y podría ser que tampoco quieren que se uniforme la información, esto es, que se publique el mismo boletín con el mismo encabezado en todos los medios como se venía haciendo.
En tanto se tiene una certeza de qué se trata, hay que reconocer que algunos medios trabajan su propia información, y si ya no regresan los boletines, entonces todos tendrán que profesionalizarse o en todo caso desaparecer.
Quedaron reparadas las campanas de La Piedad.
En el boletín dominical de la iglesia de La Piedad, en Xalapa, se publicó ayer: “Y las campanas. También nos llegaron como nuevas y con una inscripción que fueron renovadas en 2016. Ya están colocadas en la torre y una se ve desde la orilla del jardin y la otra está en la cornisa que mira hacia la parte posterior del templo. Si quiere verlas de cerca, suba a la torre. Es una restauración más a nuestro templo que siempre tiene que estar luciente como casa de Dios, casa de oración”.
Se agradece a todas las personas que ayudaron con su cooperación. Las tres misas que se ofrecieron ayer fueron por los colaboradores “para que Dios los ayude en todas sus necesidades, tanto materiales como espirituales”. En este espacio pedí ayuda como feligrés que soy de la parroquia. Se de muchas personas que sin ser vecinos acudieron al llamado, aunque pidieron anonimato. Les agradezco. Cuando pudo, porque todavía no caía en desgracia, el vecino poderoso que nunca ayudó fue Javier Duarte de Ochoa, ni su esposa. Pero que Dios los bendiga.